Acerca del humor, Nuestras reflexiones

“Reirse de uno mismo es divertirse con cosas cómicas que nos pasan” (Hugo)
El humor en la vida cotidiana sirve para ser felices y olvidarse de muchas cosas feas que pasan en la vida. Reirse de uno mismo sirve para mejorar muchas cosas que pensamos y nos equivocamos al proceder, al pensar que hicimos algo malo y no lo es. (Irma)
El humor sirve para brindar una sonrisa. Reirnos de nosotros mismos, es acordarnos de algo lindo y alegrar el espíritu. (Gladis y Ruben)
El humor sirve para provocar la risa. Y por medio de la risa, levantar el estado de ánimo de cada uno. Reírse de uno mismo, significa descubrir los defectos de cada uno y asumirlos con humor. Pensamos que esto ayuda, porque nos permite pulir los defectos y actitudes negativas. (Eduardo, Josefina y Susana).

(El artículo completo, en el número 17 de la revista)

En el taller, estuvimos trabajando acerca del humor. Hugo creó un hermoso poema sobre esta tira de Mafalda.

“La niña muy liberal
Preguntó hasta donde pudo
Pero la mamá con gesto ceñudo
Le sirvió la sopa nomás
Es cosa muy natural
Y aunque pareciera injusta
Ningún cristiano se asusta
Ni el cocinero se rebaja
Porque cada cual se toma
La sopa, si es que le gusta”
(Hugo)

Humor...

Chistes de chicos (recopilados de la Revista VIVA del Diario Clarín, por Eduardo, Josefina y Susana)

El papá volvió a casarse y en medio de la fiesta, le cantó a la flamante esposa: “Yo nací el día que te conocí...”
Cuando volvió a sentarse a la mesa, Luli interpeló asombrada:
-Papi, ¿yo nací antes que vos?

Disfrazado con un garfio, un parche y una espada, Daniel entró al negocio de su abuela gritando:
-¡Ríndete, soy un pirata!
La señora le siguió el juego: -¡Uy, tengo miedo del pirata!-
Entonces el chiquito se levantó el parche del ojo, diciendo;
-Abuela, no te asustes, soy yo, Daniel.

En la ruta, pasando Chascomús, la mamá vio una zona de recreos, palmeras, sombrillas...
- ¿Qué es esto?- preguntó al marido
- Es la laguna Chis Chis.
- ¡Salud! Proclamó Martina.

Juan Cruz pateó la pelota a lo de un vecino. Cuando iba a buscarla, la mamá le indicó que dijera “por favor”, “gracias” y “disculpe las molestias”.
El nene volvió contento.
-Hice todo bien. Le dije “buenas tardes” y “perdone las disculpas”.

La mamá cuestionó a Tomy: -¿Por qué decís “papá Gustavo”? ¿Tenés otro papá?
- Si, Papá Noel.

En Japón se hizo un concurso para ver quién tenía el nombre más corto. Se sube un japonecito al escenario, y dice llamarse “O”. Un paisanito argentino lo miraba fijamente, cuando se sube otro japonés al escenario y dice llamarse “Casio”. Cuando ya daban por terminado el espectáculo, se sube el paisanito argentino y dice “un momentito, me toca a mi”. “¿Y usted cómo llamarse?” le pregunta el locutor. “Nicasio, yo me llamo Nicasio”.
(Chiste de Hugo)